En cuanto a hogar se refiere, la tecnología se ha hecho sentir sobre todo en un lugar especial en nuestros hogares como lo es la cocina. Y es que este lugar es en donde la familia más comparte tiempo, pero a su vez, las personas con cada vez más límites de tiempo necesitan cocinar cada vez más rápido.
Existen entonces dos artefactos que por años han ayudado a cocinar nuestros alimentos de una forma ágil como lo son el microondas y el horno eléctrico. Pasemos entonces a entender estos dos grandiosos ayudantes:
El horno eléctrico, en su sistema interno convierte la electricidad en calor mediante dispositivos llamados resistencias, generando suficiente calor que permite que se cocinen los alimentos. El horno genera efecto llamado Joule.
Efecto Joule: Se conoce como efecto Joule al fenómeno irreversible por el cual, si en un conductor circula corriente eléctrica, parte de la energía cinética de los electrones se transforma en calor debido a los choques que sufren con los átomos del material conductor por el que circulan, elevando la temperatura del mismo.
Por otro lado, existen distintos tipos de hornos eléctricos como lo son hornos de inducción, de resistencia o de arco voltaico. Los primeros son de data antigua y su sistema o mecanismo es a través de metales o bobinas. La siguiente generación, trabaja bajo la transformación de la electricidad como antes explicado. Y, por último, se produjo mediante entre dos polos.
Un microondas funciona de forma muy distinta, este cuenta con una tecnología llamada magnetrón, el cual produce ondas de alta intensidad son dirigidas hacia un ventilador he inmediatamente después son redireccionadas a un compartimento en donde se encuentra el alimento para cocinarlo y/o calentarlo según la preferencia.
Tal como estamos entendiendo, ambos aparatos con tecnologías distintas funcionan para calentar o cocinar alimentos, pero nos hacemos la gran pregunta. ¿Cuáles son las diferencias entonces?
Aquí te ayudaremos entonces:
La diferencia principal radica principalmente en lo tipos de alimentos que se deben usar en cada uno según la distribución del calor en su interior.
Horno Eléctrico: los alimentos recomendados son los siguientes: carne, empanadas, hojaldres en general, pollo, pan, vegetales, repostería en general, pescados.
Microondas: arroz, carnes, atún, líquidos y sopas, huevos, postres, pastas, papas, tortillas, vegetales.
Por otro lado, un horno eléctrico es perfecto para cocinar algunos alimentos, así como también para calentar, ya que ayuda a conservar la consistencia de los alimentos. Pero, otro punto que debemos tomar en cuenta es la distribución de la energía.
En cuanto al consumo de energía, el horno microondas consume menos energía que el horno convencional, así como también en cuanto al tiempo invertido tenemos que el horno microondas es mucho más rápido que el horno eléctrico. El cual lo hace muy práctico para calentar comidas de trámite rápido como leche, café, tostar pan entre otros.
En cuanto al horno eléctrico, conserva mucho mejor los sabores de los alimentos ya que por el tiempo que necesita para cocinar conserva los sabores y asegura su cocción.