Como es sabido, el cuerpo humano es un organismo pluricelular, es decir, que está formado por varias células organizadas, que en su mayoría están especializadas, formando diferentes tejidos (óseo, muscular, nervioso) forman los órganos, y éstos a su vez sistemas de órganos. El tejido, para la anatomía, la botánica y la zoología, es una agrupación de células que actúan de forma coordinada y tienen ciertas características en común. Y por su parte, tejido Óseo es aquello que se vincula a los huesos (los elementos de gran dureza que forman parte del esqueleto de los seres vertebrados). Y la osteología es la que se ocupa del estudio de los huesos, órganos blanquecinos, duros y resistentes, cuyo conjunto constituye el esqueleto; éstos están situados en medio de las partes blandas, sirven a éstas de apoyo y aun a veces presentan cavidades, más o menos profundas, para alojarlas y protegerlas.
Ahora bien, el esqueleto de un ser humano adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos, sin contar las piezas dentales, los huesos suturales o wormianos (supernumerarios del cráneo) y los huesos sesamoideos; y además el esqueleto humano participa (en una persona con un peso normal) con alrededor del 12 % del peso total del cuerpo. En este mismo orden de ideas, el conjunto organizado de huesos u órganos esqueléticos, son los que conforma el sistema esquelético, el cual concurre con otros sistemas orgánicos (sistema nervioso, sistema articular y sistema muscular) para formar el aparato locomotor. Y para distinguir los tipos de huesos, estos se clasifican en huesos cortos y huesos largos
Huesos Cortos:
Se sabe que huesos cortos se encuentra una masa central de tejido esponjoso revestido por una delgada capa de tejido compacto. Por ejemplo falanges, carpos, tarsos, etc. no predomina ninguna de sus dimensiones. A su vez están formados por tejido laminar compacto por fuera y tejido laminar esponjoso en el centro. Es decir que a éste tipo de huesos pertenecen los carpos y tarsos.
Huesos largos:
Las partes de un hueso largo presentan un largo conducto llamado conducto medular porque aloja a la Médula ósea; las paredes del cuerpo están formadas por Tejido Compacto, el cual está atravesado longitudinalmente por Conductillos que se comunican entre sí por ramas transversales y son los Conductos de Havers y presentan finísimas ramificaciones de los vasos sanguíneos; además en las extremidades predomina el Tejido Esponjoso y éste se encuentra revestido de Tejido Compacto.
En su interior las laminillas óseas se disponen en series concéntricas llamadas Sistemas: los Conductos de Havers están limitados por los Sistemas de Havers, los espacios que quedan entre los sistemas de Havers vecinos se hallan ocupados pos los Sistemas Intermedios; la cara externa del cuerpo está limitada por el Sistema Fundamental Externo y el Conducto Medular por el Sistema Fundamental Interno. Esta unidad constituida por los Conductos de Havers con las laminillas y los vasos nutritivos se llama OSTEÓN. En el Osteón se encuentran Laminillas Óseas, fibras colágenas de tipo elástico. Por ejemplo Radio, Cúbito, Húmero, Fémur, etc.
En cuanto a sus dimensiones, en los huesos largos una dimensión es mucho más grande que las otras (húmero), en los planos dos dimensiones son más grandes que la otra (occipital). En los cortos todas las dimensiones tienen aproximadamente el mismo tamaño (escafoides).