Desde muy pequeños, nuestros padres nos van inculcando normas de comportamiento que van a marcar nuestra existencia, nuestra apariencia externa debe ir acompañada de reglas de cortesía que son necesarias para vivir en sociedad y para poder disfrutar de una vida tranquila. Las reglas de cortesía y buena educación han estado presentes en todos los tiempos y culturas; pero una sociedad en transformación constante no puede establecer normas rígidas de conducta ni tampoco éstas pueden ser universales, pues dependen de las costumbres en las culturas.
A continuación vamos a estudiar dos términos que están estrechamente vinculados:
La etiqueta y el protocolo implican normas de comportamiento establecidas para hacer la vida social más agradable.
Etiqueta:
Podría identificarse como la manera o forma en que nos conducimos o nos presentamos en esos actos sociales. La etiqueta cotidiana se refleja en varias situaciones a las que nos enfrentamos diariamente, entre las que se encuentran: buenos modales en la mesa, presentaciones y cortesía, funerales, hoteles, restaurantes, espectáculos, etiqueta en el mundo de los negocios y en cualquier acto de carácter social o religioso.
La etiqueta no siempre implica reglas protocolarias, en cambio el protocolo sí incluye reglas de etiqueta en el comportamiento de cada persona.
La etiqueta implica dos conceptos: las normas de comportamiento (que se derivan de la experiencia de los buenos hábitos) y la vivencia de un sentido común práctico, el cual es transmitido por nuestros padres y el desenvolvimiento social que tengamos. Esto no quiere decir que es necesario proceder de una elite o esfera social privilegiada o depender del dinero que se tenga. Me he encontrado en el transcurso de mi corta vida a seres privilegiadamente educados, lo cual han adquirido su exquisitez en medio de una atmósfera de paz, honestidad y buenos modales inculcados desde su niñez.
Protocolo:
Es el conjunto de normas establecidas para ceremonias y formalidades de carácter oficial, diplomático, militar, institucional o social.
Estas reglas son necesarias para entablar una relación de amistad y respeto entre las partes.
Viene del griego “protocollum” que significa “orden” y tuvieron su origen en el problema de las precedencias: con este orden reglamentario se evitan rozamientos y malos entendidos a la hora de tratar personas con cierto rango u honores.
En cuanto a las reglas protocolares, es bueno recalcar que pueden variar de acuerdo a las costumbres y conductas.
El protocolo hace posible y suaviza las relaciones entre las personas, las instituciones y las naciones, especialmente en los momentos históricos en que se producen tensiones. Podríamos decir que el protocolo sirve para las naciones lo que la etiqueta para las personas”.
De acuerdo a las definiciones presentadas, las diferencias entre etiqueta y protocolo son las siguientes:
- La etiqueta regula la conducta personal y el protocolo establece los criterios de trato y procedencia de una persona o institución.
- La etiqueta implica dos conceptos: las normas de comportamiento, que se derivan de la experiencia de los buenos hábitos, y la vivencia de un sentido común práctico, el cual es transmitido por nuestros padres y el desenvolvimiento social que tengamos.
- Protocolo es el conjunto de normas establecidas para ceremonias y formalidades de carácter oficial, diplomático, militar, institucional o social. Estas reglas son necesarias para entablar una relación de amistad y respeto entre las partes.