Tanto el amor como el enamoramiento se han tratado de explicar desde la antigüedad; desde el punto de vista filosófico hasta el científico. En la mayoría de las ocasiones, la diferencia es clara: parecidos pero distintos, y al mismo tiempo complementarios. Mucho se ha escrito pensando en que la diferencia se encuentra en el espíritu o la carne, en la trascendencia o irrelevancia a partir de concepciones morales y religiosas que pretenden dotar al amor de pureza y sufrimiento, mientras que relegan al enamoramiento por ser algo indigno, intrascendente e incluso opuesto al amor.
El principal responsable de todo lo que nos pasa cuando estamos enamorados es la dopamina, un neurotransmisor que en este estado aumenta y produce síntomas placenteros, excitantes y que tienen el poder de alejarnos de la realidad. Pero ella no está sola, ya que también interviene la noradrenalina, que es la responsable de que focalicemos la atención en un objeto, más específicamente nuestro objeto de amor. A todo esto, se le suma una baja en la serotonina que es la que provoca que aparezcan pensamientos obsesivos en relación a nuestro amor. A continuación vamos a definir los términos amor y enamoramiento para luego señalar las diferencias que existen entre ellos:
Amor:
El amor es el estado en el que elegimos a nuestra pareja sin querer cambiarla y buscamos a partir de ahí construir un camino juntos. Puede ser más placentero que el enamoramiento, pero en lo que no puede competir nunca es en el nivel de intensidad. El enamoramiento siempre es más intenso. Cuando estamos enamorados nos atraen las coincidencias. En cambio, en el amor también aparecen las diferencias, los momentos de silencio que lo comunican todo porque hay una mayor conexión. El amor es un sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno. También se puede decir que es un sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.
Enamoramiento:
El enamoramiento es un estado de felicidad instantánea, pasional, desbordante, incontenible e irracional que nos conecta con una sensación profunda de que podemos lograrlo todo.
En nuestra sociedad, comúnmente las relaciones de pareja se explican a través de la diferencia entre enamoramiento y amor. Hay relaciones que logran dar el salto después de que termina el proceso de enamoramiento y encuentran la forma de renovarse continuamente, manteniendo vivo el interés y el sentimiento por la pareja. Sin embargo, muchas otras suelen extinguirse de a poco cuando el estado de enamoramiento va llegando a su fin, esbozando una caída que termina con una inevitable ruptura.
Freud decía que el enamoramiento es un estado psicótico de la personalidad, y tenía razón: no hay nada más parecido a un loco que un enamorado. Esa persona no está viendo la realidad, sino que idealiza.
Este estado es insostenible en el tiempo. Puede durar horas, días e, incluso, meses. Y es justamente cuando se empieza a conocer al otro cuando aparecen las primeras desilusiones que dan paso a un encuentro más real, de aceptación en su totalidad, con sus defectos y virtudes.
De acuerdo a las definiciones planteadas, las diferencias principales entre el amor y el enamoramiento son las siguientes:
- La mayoría de los estudios científicos coinciden en atribuir al estado de enamoramiento una duración de seis meses a tres años. Durante este lapso, se produce un aumento de dopamina (aproximadamente 7 mil veces más de la que se produce normalmente), lo que genera un estado eufórico e impulsivo. El amor, en cambio, surge al finalizar la etapa de enamoramiento y constantemente es malentendido como un bajón de la euforia porque se cree que se perdió el interés por el otro, por lo que es normal una sensación de tranquilidad después de la regulación de la dopamina.
- Al superar la etapa de enamoramiento, el amor puede tener una duración indefinida.